Un clásico que siempre estuvo ahí, pero ¿Lo valoramos como se merece? Hay series que buscan gustarle a chicos y a grandes, ser “para toda la familia” y no lo logran. O son aburridas para los adultos o son divertidas, pero dejan de lado las enseñanzas para la niñez.
Sin embargo, Clarence sí lo consigue. Atraviesa la mente y el corazón de personas de todas las edades: entretiene, enseña, emociona. ¿Cuál es el truco?
El 14 de abril del año 2014 en los Estados Unidos se estrenó Clarence, una serie que hace más de 10 años sigue sumando espectadores y seguidores. Mirar Clarence no es un esfuerzo, ya que puedes disfrutarla con los niños sin aburrirte. Es más, tal vez se te dibuje una sonrisa en más de una oportunidad.
Clarence es un niño de aproximadamente 10 años de edad que atraviesa su vida diaria acompañado de su familia y sus mejores amigos, Jeff y Sumo. Su padre no aparece en los primeros capítulos, pero sí su madre Mary y su pareja Chad, quien ocupa el rol paterno en su núcleo familiar.
Las historias de esta serie no son para nada complejas ni teóricas, sino que se caracterizan por una grandiosa simpleza. ¿Por qué grandiosa? Porque a veces lograr hacer un producto bueno y simple es lo más difícil que hay. Y aquí aparece uno de los primeros motivos por los que esta ficción atraviesa generaciones:
1.Clarence es una serie especial, porque no busca ser especial
Sus protagonistas viven el presente: aprecian cada momento de su vida cotidiana y disfrutan el tiempo de ocio, que es tan importante en la infancia. Cualquier rincón o recoveco es la oportunidad perfecta para jugar a algo.
El encuentro con el otro, la amistad, la picardía y la inocencia son valores de la etapa de niñez que con el tiempo se fueron perdiendo, en pos de educar niños cada vez más inteligentes, óptimos, superdotados y exitosos; como si tuvieran que dejar la infancia de lado para prepararse cuanto antes para el mercado laboral.
Al mismo tiempo, ciertos programas infantiles se fueron haciendo cada vez más acelerados, al entrar en una competencia por ver quién tiene el superhéroe más poderoso, la historia más original o el humor más efectivo para el público más abarcativo.
Clarence no entra en esa competencia: en cambio, rescata la esencia de la niñez como un diamante pequeño que hay que cuidar para que no se vuelva a perder. En esta ficción, los niños son niños y se divierten en la calle, sin tanta tecnología, ni expectativas adultas. Sin quemar etapas, ni ser adultizados.
Tal vez por eso evoca añoranzas de nuestra propia infancia décadas atrás, menos apurada, donde no había redes sociales, en la que parecía que el tiempo podía ser eterno y no debíamos preocuparnos por recibir el like de nadie.
A continuación, sabrás cuál es el segundo motivo por el cual Clarence atraviesa la pantalla:
2.Le habla a los niños como seres humanos
Puede parecer una frase obvia o graciosa, pero no lo es. ¿Cuántas veces consideramos la niñez como una instancia separada, como si los niños y los adultos vivieran en planetas distintos? A menudo decimos: “son cosas de chicos” o “son cosas de grandes”. Este pensamiento se aplica a todo: los juegos, las revistas, los libros, los programas de televisión e incluso… ¡Las series!
La verdad es que los niños, las niñas y los adolescentes son personas como cualquier otra. La diferencia radica en que están atravesando la etapa de la niñez que tiene una vulnerabilidad mayor, por lo que hay que cuidarlos y protegerlos.
Esto quiere decir que son seres humanos y como tales, hay pensamientos, angustias, preguntas existenciales y miedos que los perturban, de la misma manera que nos puede suceder a las personas adultas.
Por eso, es positivo que en los episodios de Clarence se traten temas trascendentales para cualquier ser humano, sin importar la edad: como la muerte, los sueños, las separaciones, el inconsciente y que se preste atención a cómo los personajes resuelven estas crisis.
Una serie para chicos y chicas no tiene que ser necesariamente cómoda, luminosa, en una aldea donde la vida de los personajes transcurre siempre en armonía.
La clave está en cuidar a las audiencias infantiles, sin subestimarlas. Animarse a incomodar, a desafiar sus mentes, a provocar reacciones y preguntas; pero con respeto a su vulnerabilidad, su inocencia y su integridad personal.
Entonces, Clarence muestra a los conflictos como una oportunidad para crecer y eso da pie al tercer motivo que justifica el éxito de esta serie:
3.En Clarence, los amigos son esenciales y no se dejan solos

Así es. En esta serie el grupo de amigos liderado por Clarence y compuesto por Jeff y Sumo, al que se suman otros compañeros como Ryan, Damien, Joshua, Belson, Regis y Ashley son fundamentales para atravesar los momentos alegres y los conflictos de la vida diaria. También se acompañan mutuamente en las distintas etapas de crecimiento.
Cada uno tiene una personalidad definida y complementaria. Por ejemplo, mientras Clarence es optimista, alegre, sociable y confiado; Jeff es controlador, pesimista, obsesivo y con una fobia a los gérmenes. Sin embargo, eso no impide que sean amigos..
Por momentos es difícil que Jeff se integre a los juegos, debido a que su fobia a los gérmenes le representa obstáculos. ¡Imagina la limitación que tendría un niño así para jugar en un pelotero, hacer deportes, tirarse al piso! Pero Clarence nunca le suelta la mano. No lo excluye. Y siempre encuentra una manera divertida de integrarlo.
De hecho, no es común en las series para la niñez encontrar protagonistas con trastornos de salud mental y que encima se trate de niños. Por eso es positivo que en Clarence haya un chico con ciertas dificultades y que esto sea narrado transmitiendo un mensaje de inclusión, igualdad y compañerismo.
Teniendo en cuenta esto, a continuación descubrirás el último motivo que convierte a Clarence en una serie destacada:
4.En esta ficción, lo diferente no molesta
¡No sólo no molesta, sino que es planteado como maravilloso! Los dibujos animados son un lenguaje y como tal tienen sus propias leyes, una de estas son las caricaturas. Clarence le saca el jugo a las caricaturas y crea personajes diversos, diferentes y singulares.
Podrás ver a Jeff, que tiene la cabeza cuadrada, y a Sumo, que no tiene cabello. Mientras tanto, otros personajes tienen una cantidad de cabello abundante, son extremadamente delgados o sorpresivamente grandotes.
Es decir, en Clarence no hay belleza hegemónica: no tienen todos el mismo cuerpo estilizado, con cabello rubio u ojos claros. Al revés, los niños son maravillosamente distintos, no deben parecerse a nadie ni seguir ningún patrón estético. Sólo ser ellos mismos, con sus características físicas y su carácter.
¡Es más, Clarence es un niño con obesidad y un líder positivo y admirado en su comunidad! Esto es significativo porque en muchas ficciones los personajes obesos son ridiculizados y estigmatizados, retratados como torpes, vagos, y sin control sobre sus impulsos. A menudo son presentados como manipulables o, en ocasiones, tratados como objetos.
Por el contrario, Clarence no solo no es manipulado, sino que además es el líder de su grupo de amigos y un buen compañero.
Hasta aquí te he explicado lo que, en mi opinión, distingue a Clarence de otras series y por qué creo que logra llegar al corazón de tanta gente.
A veces noto que los creadores de series las diseñan como productos que deben venderse en el mercado y atraer a la mayor cantidad de consumidores posible. Yo creo que eso es un error porque dificulta la creación de ficciones de calidad con mensajes positivos para la vida social de la niñez.
Por eso, apuntar a los niños y niñas como seres humanos valiosos, sin imponerles características adultas ni exigencias estéticas, es un gran acierto de este show..🤗
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